Niños y niñas que no tienen idea de la diferencia entre arrojar plásticos al pasto frente a su colegio y acopiar la basura para mantener limpia su comunidad; niños y niñas que viven mendigando, pidiendo comida en restaurantes o limosnas en las luces rojas; niñas y niños "chatos" para su edad o rubicundos para sus genes ... es parte de las imágenes de las navidades peruanas, parte inevitable, por más que bajemos nuestras lunas o crucemos la pista. Para mí es inevitable además pensar que el niño Jesús que se evoca en Navidad tiene también el rostro de esos niños y niñas.

Pero como la Navidad nos pone ante el milagro de un Dios que escoge encarnarse y nacer en un caserío rural de un pueblo marginal, se me ocurre una síntesis de lo que puede hacerse para una buena nueva a esas niñas y niños: educación con nutrición.

No es una idea nueva; pero sí una en la que debe insistirse machaconamente, hasta que sea parte del plan de gobierno de cualquier gobierno, hasta que sea parte del sentido común de los electores y de los burócratas. Hasta que tengamos cubierta al 100% de la población entre 3 y 5 años con  educación inicial de buena calidad - que estimule sus capacidades emocionales, aliente su creatividad, cultive la constancia e introduzca a la cooperación - acompañada de los nutrientes necesarios para que sus capacidades físicas y mentales puedan desarrollarse. Hasta que tengamos toda la primaria con docentes capaces de orientar el crecimiento de nuestros niños y niñas y tengamos asegurada la nutrición adecuada del 100% de estos.

Cuando eso ocurra, las niñas y niños del caserío Yurimaguas en el Bolsón Cuchara de Rupa Rupa les enseñarán a sus padres a vivir y gozar en un medio ambiente sano; mientras que  en los cruces de San Isidro y Miraflores niñas y niñas se preguntarán extrañados por los derroches de energía de tantos autos innecesariamente nuevos; al mismo tiempo que en la plaza central de Cajamarca niñas y niñas se reunirán para jugar en quechua sobre el nuevo rescate del Perú.Y todos con la talla y el entendimiento adecuados a su edad.

Cuando aseguremos la educación con nutrición de todos los niños y niñas, ellos traerán todos los demás cambios que construyan una República de ciudadanos y ciudadanas ... y el mundo verá con más claridad el mensaje de la Navidad: una buena y gran noticia traida por un pequeño niño ...

Pier Paolo Marzo R.